Foto Gregor Rohrig| Flickr de moblogdci
El pasado lunes 10 de Mayo, y con motivo de la futura cumbre del G8/G20 que se celebrara en Toronto, el diario canadiense “The Globe and Mail” publicó una edición especial de su periódico titulada «The African Century» (El Siglo de África) co-editada por los
activistas contra la pobreza Bono y Bob Geldof – quienes publicaron un número especial centrado en el futuro de África y su importancia no sólo para los 1.000 millones de personas que viven en el continente, sino también para los canadienses y el resto de occidentales
En cierto modo, esto podría parecer otro ejemplo más de los numerosos discursos sobre: «como ayudar a África», «qué hacer por el continente»… Y en los que en vez de ceder la voz a los propios africanos, gente de cualquier profesión y con la mínima relación con el continente (a veces ni eso), se erigen como portavoces de África. Sin embargo (no sabemos si para equilibrar la balanza, para evitar las posibles críticas, o por verdadero reconocimiento a su trabajo) «The Globe and Mail» decidió también entregar la edición digital del diario a Ory Okollo, (a.k.a. Kenyanpundit) fundadora de Ushahidi y de cuyo trabajo ha hablado anteriormente Periodismo Ciudadano. En su edición digital Okolloh incluyó, entre otros: un artículo originalmente publicado en el Wall Street Journal sobre la brecha generacional entre “los líderes africanos actuales y la mayoría de la población, el 60% de la cual tiene menos de 25 años” (Okolloh): un artículo que Sitawa Namwalie había escrito para Kenya Imagine sobre el escritor keniano Ngugi wa Thiong’o quien desde hace tres décadas escribe su obra literaria en Gikuyu para reclamar “una habitación existencial, un espacio de libertad, para todas aquellas etnias y civilizaciones que no pertenecen a una cultura con un leguaje dominante” (Namwalie); y una contribución en exclusiva de TMSRuge, co-fundador de “Project Diaspora”, en la que ponderaba el potencial de los “450 millones de jóvenes africanos que están creciendo con un móvil en el bolsillo”, una “generación guepardo”, según George B.N. Ayittey, de jóvenes motivados, conectados y con grandes ideas.
Son precisamente estas historias la que Okolloh quería compartir con la audiencia canadiense (y del resto del mundo) en su edición digital de «The Globe and Mail». Okolloh explicaba así las razones por las que había aceptado la invitación:
“Esta es una rara oportunidad para exponer a los lectores de The Globe and Mail a un África que no ven con frecuencia: una llena de promesas, de diversidad, de arte, de complejidades, de humor, de intelectuales. Pese a que defiendo con convicción el que seamos los africanos los que contemos nuestras historias y que combatamos nosotros los estereotipos negativos ya que no lo hará nadie más, también soy consciente del poder que tienen los medios de comunicación occidentales para formar las percepciones que se tienen del continente.
También he tenido presente el hecho de que los editores de la edición en papel de The Globe and Mail eran Bono y Bob Geldof…y me preocupaba que esta edición si bien centrada en África, pudiera reflejar una visión parcial…
Así, mientras la edición en papel puede que esté centrada en lo que el mundo puede hacer por África, mi papel como editora invitada será el devolver la pregunta de qué pueden los africanos hacer por África, y qué estamos haciendo por África.
Estoy de acuerdo en que este es un momento importante para el continente…Pero también es un momento importante para el resto del mundo. Países en Europa se encuentran en territorios que anteriormente se consideraban únicamente dominios del Tercer Mundo, como son el estar seriamente endeudados, estar sujetos a los planes de austeridad dictados por el FMI, enfrentarse a altos niveles de desempleo, o a elecciones imperfectas.
Así que espero que ésta no sólo sea una oportunidad para aprender acerca de África sino también para aprender de África.
Un deseo al que no podemos hacer otra cosa que unirnos. Y también felicitar al Globe and Mail por ceder la edición digital de su número dedicado a África, a alguien con tanto conocimiento de las nuevas ideas e iniciativas que están surgiendo en el continente.