Hoy todos los ojos en el continente africano miran hacia un sólo lugar. Y no se trata de Addis Abeba, donde Zapatero, Presidente de la Unión Europa durante este semestre acaba de pronunciar un discurso.
Zapatero en un momento de su discurso
Lo ha hecho en calidad de invitado de honor a la cumbre de la Unión Africana. En este discurso, del que no he podido encontrar el texto completo, sólo referencias en los medios, Zapatero ha comenzado defendiendo la memoria y condenando el «episodio nefasto» de la Historia que fue la esclavitud (para los fans, un breve resumen del discurso puede verse en video aquí). Después Zapatero parece haberse limitado a los temas más mediáticos y de actualidad – pidiendo un mayor compromiso de la comunidad internacional con Somalia, país que ha calificado como un «riesgo», y con otros lugares que pueden convertirse en base de actividades ilícitas. Zapatero también ha hecho las inevitables referencias a la democracia, la unidad y la lucha contra la pobreza, y ha destacado la contribución española de 45 millones de dólares a la agenda de paz y seguridad de la Unión Africana, y los 2.200 millones de dólares en cooperación al desarrollo que dedica anualmente. Parece pues, haber sido un discurso protocolario, nada original o innovador, y que además no parece haber tocado el – en mi opinión mucho más interesante – tema central de la conferencia de la AU: “Tecnologías de la Información y Comunicación en África: Retos y Perspectivas para el desarrollo”, algo mucho más interesante y de largo recorrido». Para aquellos interesados, aquí, Wanjiku comenta diversos aspectos de la conferencia a la que ha asistido.
Los ojos del continente como decía antes están centrados en otro lugar del continente: en Luanda, dónde esta tarde a las 17:00 Egipto (los Faraones) y Ghana (las Estrellas Negras) se juegan la corona de campeón de África de fútbol. Estos dos países, cunas de grandes imperios y lugar de procedencia de dos de los más grandes nacionalistas africanos de la segunda mitad del siglo XX – Gamal Abdel Nasser, lider Pan-Arabista y Kwame Nkrumah, líder del Pan-Africanismo respectivamente – son además dos de las selecciones más laureadas del continente. Ghana ha conseguido el título de Campeona de África en cuatro ocasiones, la última en 1981, mientras que Egipto (que parte como favorita), lo ha hecho seis veces, la dos últimas en las últimas dos Copas de África. Gane quién gane seguro que será un gran espectáctulo en el que el deporte tomará el lugar central (de donde nunca debería haber salido) en una competición donde lo extradeportivo ha dominado. Ayer mismo se añadía un nuevo y esperpéntico capítulo a la trágica saga de Togo, cuando la Confederación Africana de Fútbol decidió excluir a esta selección de las Copas de África de 2012 y 2014 por haber abandonado la competición (después, como se recordará de que su autobús fuese tiroteado).
Egipto y Ghana se juegan esta tarde la corona de campeón de África